Hola a tod@s, hoy os presento un recibidor que sus propietarios aprecian mucho por lo práctico que es y que han decidido modernizar. Como se ve en la foto es de pino y DM  color cerezo ¡¡Le vamos a dar un aire fresco, sólo con pintura!!.

A continuación os muestro la fotografía del mueble que han elegido para darle ese nuevo aspecto. Como véis tiene la tapa clara y los cajones de colores y además combina con la nueva decoración que quieren dejar en su recibidor.

Paso a Paso, os voy a explicar como hemos ido realizando la transformación del mismo.

Primero: Hemos lijado la tapa del mueble hasta retirar al máximo el color cerezo del tinte que llevaba la madera, como se ve en la foto en algunas zonas el tinte a penetrado mucho por lo que para retirar más el color rojido hemos tenido que preparar un blanqueante de madera que hemos aplicado a la tapa para uniformar esos tonos. En breve os pondré la técnica para aclarar maderas teñídas.

Segundo: Hemos preparado un tinte en gris humo para madera con el fin de dar a la tapa el color grisáceo que muestra la foto del acabado que desean conseguir, y hemos dado a la tapa dos manos, hasta conseguir el color deseado. Tener en cuenta que cuando enceremos la tapa el color oscurecerá un poco.

A continuación podéis apreciar como se ha suavizado el color de la madera, hasta conseguir ese aspecto seco que buscábamos.

Tercero: El siguiente paso es imprimar el resto del mueble y los cajones, ya que es de DM y lo vamos a pintar con color, de ésta manera proporcionamos mas adherencia a la pintura, la imprimación la hemos aplicado a rodillo y no es necesario que cubra perfectamente el mueble.

Cuarto: Hemos dado una primera mano de pintura a todo el mueble en esmalte acrílico blanco, negro y azul grisáceo, los laterales de los cajones no los hemos pintado, en la primera mano, lo haremos en la última capa a petición de su propietario.

En alguna ocasión anterior he comentado que no se suelen pintar los laterales de los cajones, puesto que al abrir y cerrarlos se raya la pintura, pero en este caso, quedan mejor pintados, ya que, es un mueble totalmente liso y es fácil que algún cajón quede a medio cerrar y así se verá el color del mismo y no, el de la madera que queremos eliminar.

Quinto: A continuación podemos ver en la imagen, el mueble pintado con una segunda mano para unificar el color. Estas dos manos de pintura las hemos dado a brocha, en el sentido de la veta de la madera y ¡¡ cómo cambia!!, me encanta como está quedando de original.

Sexto: Con una lija de agua de grano 120, hemos ido desgastando bordes y aristas del mueble para darle el aspecto usado de la foto original. Como se aprecia en la foto hemos ido resaltando sólo algunas zonas de los bordes, ya que se pretendía un desgastado muy suave.

Séptimo: El siguiente paso que hemos dado ha sido encerar la tapa, a modo de protección para su uso diario. Hemos elegido una cera con color y se ha oscurecido demasiado la madera, así que en las siguientes fotos, veréis que la hemos retirado y le hemos dado una cera incolora para respetar mas el tono claro de la madera.

Consejo: Para retirar una cera de la madera, debemos de frotar un paño húmedo en aceite de trementina, en movimientos circulares, de ésta forma limpiaremos la superficie, al igual que se hace cuando queremos encerar de nuevo un mueble y devolverle su brillo.

En la foto siguiente se ve la tapa con la cera incolora. Que es más parecido al tono del mueble a imitar.

Este es el resultado final del recibidor. Me parece increíble como cambia. En la foto se puede apreciar que un cajón no lo he cerrado del todo, para que veáis el porqué de pintar los bordes superiores y los laterales.

Para los detallistas, os diré que el zócalo inferior no lo hemos podido dejar a semejanza del original, es decir teñido, puesto que no es madera, sino DM.

Ya sólo nos quedaría poner los tiradores nuevos, que lo hará su propietario de nuevo en casa. Nos resta recibir su foto ya terminado para adjuntar a éstas imágenes. Deseo que les guste mucho y que los reciba muchos años más en su lugar elegido.

Y a continuación os muestro las fotos que os prometí y que su dueño nos ha remitido. Como se vé, la tapa del mueble se ha quedado genial e integrada en el tono del parquet y los tiradores en color plata. La pared lleva un precioso papel blanco y plata.

Me parece que tuvieron un gusto exquisito al elegir este acabado para su recibidor, queda genial. En la foto anterior, tenemos una vista superior del mismo y en la siguiente una vista frontal. ¡¡¡Me encanta!!!

Para finalizar os muestro una foto que nos ha remitido su propietario del mismo, después de terminar de decorar ese rincón.