Como pintar skay

Buenos días, hoy volvemos de nuevo con novedades. Hoy vamos a ver como pintar  skay, ¿qué es el skay? para quien no lo reconozca con ese nombre es un material sintético imitación a la piel muy resistente, y que se ha utilizado a lo largo de los últimos 50 años en la tapicería de sillería, muy de los 40 y 50.

Seguro que con la siguiente imagen reconocéis el material.

Ya sabéis ¿verdad?, pues bién como estas seguro que hemos visto o tenido alguna e incluso aún la tenemos, generalmente se usaban en la cocina como el ejemplo que os traigo. Estas pertenecen a una cliente, que quería renovar su cocina, sus sillas estaban intactas pero quería tapizarlas de nuevo. le propusimos limpiarla y pintarlas antes de invertir en la tapicería, ya que sería más económico y más resistente que el tejido. Como se aprecia en la foto, el metal estaba también oxidado en algunas zonas. El primer paso fue limpiar con desengrasante y estropajo para retirar toda la grasa y suciedad.

En esta foto podemos apreciar como está oxidada la parte trasera del metal.

Con lana de acero fina se fue puliendo el metal hasta retirar todo el óxido y sacar brillo al acero.

Después de pulir el metal procedimos a pintar tanto el respaldo como el asiento. Se aplicaron dos manos de pintura en blanco puro y se dejó secar 72 horas desde la última mano.

Para pintar el skay, no se aplicó imprimación porque se pintó con Mary Paint, un esmalte de adherencia multisuperficie al agua que no necesita imprimación ni protección con barniz o cera, con ello conseguimos un acabado mate efecto empolvado.

En esta siguiente foto, os mostramos como quedó el metal tras el pulido con la lana, brillante y libre de óxido y también podéis apreciar el acabado sedoso y liso de ésta pintura, que se autonivela y no deja marcas de brocha por lo que parece pintado a pistola.

En esta foto podéis ver el antes y después de las patas de metal que estaban muy oxidadas.

Y aquí el resultado final, después y antes de la recuperación.

¿No es genial? Se pintaron 6 sillas y sólamente necesitamos un bote de pintura, vamos que con 12€ las sillas nuevas y a la cocina de nuevo.

Esperamos que con esta nueva propuesta de pintar skay, podáis renovar muchos de los sillones y demás sillas que todavía quedan en nuestros hogares y que se fabricaron con este material. Rayas, circulos, cuadros, los que se os ocurra para darles un nuevo aspecto, ya veis que vuelven a ser un lienzo en blanco donde recrear y decorar lo que se nos apetezca.